QUIERO QUE SEAT SE CONVIERTA EN UNO DE LOS MÁXIMOS ESPECIALISTAS DEL COCHE CONECTADO

Luca de Meo (Milán, 1967), está viviendo su mejor época desde que llegara a la presidencia de Seat hace dos años. A nivel personal acaba de ser elegido 'CEO del año' por la prestigiosa revista Automotive News, y también porque la firma española del Grupo Volkswagen está muy de moda.
El gran éxito (inesperado, al menos en su magnitud) del Ateca, el primer vehículo de la firma con carrocería todocamino, ha abierto los ojos al mercado a una firma que tiene mucho que decir, que sigue cosechando éxitos con las nuevas generación del León y del Ibiza, y que lanza este otoño el Arona, el B-SUV, el segmento de moda, el hermano pequeño del Ateca. Y que en 2019 completará la gama SUV con el "hermano mayor", que se llamará Alborán, Aranda, Ávila o Tarraco, gracias a la exitosa iniciativa de hacer "votar" a la gente para elegir el nombre del futuro vehículo.
¿Vive Seat una de sus mejores épocas?
En general, las cosas van bastante bien. Lo que nos ocupa en este momento es gestionar todo el operativo, pero 2017 y 2018 van a ser años de crecimiento si no pasa algo increíble en el mercado. Para nosotros esta tendencia es una gran oportunidad de entrar en una nueva fase de la industria del automóvil, en la próxima década, en una posición de fuerza.
¿Cuál será el papel de futuro de Seat dentro del Grupo Volkswagen?
Como siempre he dicho, tenemos la inmensa ventaja de ser parte del Grupo Volkswagen, que invierte mucho dinero en I+D+i. Pero al mismo tiempo podemos elegir unas áreas donde vemos una posibilidad de situar a Seat como una marca que también aporte al grupo.
Hablo de temas como el CNG (gas natural comprimido), la conectividad o que esta sea la primera vez que Amazon entra en el mercado europeo. Muchos colegas del Grupo Volkswagen quieren utilizar desde hace un año nuestras aplicaciones. Ese justo es el espíritu: crear algo en Seat que al final nos abre la puerta al 25% del mercado europeo, que es lo que representa el Grupo Volkswagen. Operativamente, no tengo grandes preocupaciones. Y tenemos claro que queremos que Seat suba al siguiente nivel, de papel en el mercado, en el grupo, y estamos trabajando muy duro para ello.
¿Cuál es el papel de Seat en el futuro de la movilidad eléctrica?
El Grupo Volkswagen necesita volúmenes de coches eléctricos o con bajas emisiones. Seat representa naturalmente una oportunidad, porque somos capaces con nuestra distribución de añadir volúmenes adicionales a toda la ecuación. Por eso estamos trabajando. Yo creo que tenemos diferente escenario, también diferentes opciones. Yo creo que habrá novedades en ese aspecto en 2020, pero somos parte de la discusión, estamos sentados a la mesa como Audi, Skoda o Volkswagen. La decisión definitiva la tomaremos a inicios de 2018, podremos ser más claros en el Salón de Ginebra. La noticia es que somos parte de la mesa, no tenemos retraso. Si no presentamos un concept eléctrico no es porque no tengamos interés, sino todo lo contrario.
¿Cuándo será una realidad "de verdad" el coche eléctrico en España?
La primera generación de coches eléctricos no se va a producir en España. Yo estoy aquí como único constructor español y veo la necesidad de traer tecnología a la Península Ibérica. He sensibilizado a muchos actores del sistema y claro que vamos a luchar por eso, pero lo que puedo decir hoy es que no veo la producción del coche eléctrico en España en 2020. Pero hay que ponerse las pilas para hacerlo lo más rápido posible, y hago público mi compromiso de que vamos a hacer todo lo necesario para que España no se quede atrás en este sentido
¿Qué sucederá con el diésel y la gasolina?
Pues que van a continuar, y por mucho tiempo. Cuando hablamos de que en 2025 el 20-25% de los vehículos serán eléctricos, hay que tener en cuenta que, de ese 20-25%, el 80% serán híbridos, o nuevos motores de gasolina, diésel, plug-in hybrid, etc.
¿Veremos un Ibiza o un León híbridos?
Ahora mismo no podemos integrar un híbrido en la plataforma, no está preparada, pero con la nueva generación estamos naturalmente considerando todas las opciones. El reto para una marca como Seat es sobre todo buscar soluciones accesibles para la gente. Porque, por ejemplo, un Ibiza Fuel-Cell a 80.000 euros no creo que encuentre muchos clientes. No vamos a producir un coche eléctrico, lo digo muy claro. Integrar, desarrollar, evolucionar una plataforma en dos plantillas es muy caro y complicado, y ahora mismo no tenemos un volumen que lo justifique, con unas ventas tan bajas de coches eléctricos. Aunque está claro que estas ventas subirán, pues la tecnología se irá adaptando a la nueva situación del mercado.
¿Cómo está la situación en la fábrica de Martorell?
La situación en Martorell ha cambiado mucho. Estamos a un 90% de capacidad efectiva con la plantilla que tenemos. Estamos en una situación en la que la gente tiene mucho trabajo. Ahora hemos integrado el nuevo Ibiza, y estamos haciendo lo propio con el Arona. Estamos teniendo cuidado para no sobrecargar el sistema, pero estamos aquí para luchar por Martorell. Hemos sido muy productivos, hemos creado una factoría de piezas en Argelia. Son cosas que ayudan.
¿Les ha sorprendido el éxito del Ateca?
Claro que nos ha sorprendido, pero hay que ser muy audaz para producir 100.000 unidades de un coche completamente nuevo, en un segmento en el que SEAT no tenía ningún cliente. Son cosas que pasan. Porque después, si te equivocas en la previsión te cuesta un montón de tiempo ajustar todo. Y además en el contexto de una plantilla en la que también hay otros productos. Y este es el caso del Ateca. Pero por supuesto que lo vamos a solucionar.
¿Esto quiere decir que están preparados para un éxito similar con el Arona?
Hace un año, cuando vimos el producto salir tan bien, hemos invertido dinero en Martorell para flexibilizar la línea. Somos muy flexibles para movernos de un coche al otro o añadir producción. Yo al Arona lo veo muy bien. No sé cuántos coches he lanzado en mi larga carrera, pero tengo muy buen feeling, porque es un coche accesible, inteligente, compacto, espacioso, de buena calidad, tiene todo lo que hay que tener en infotainment, en seguridad, es muy buen producto.
¿Y qué nos dice de los híbridos enchufables?
Está claro que la gente quiere SUV. Pero también coches que emitan y consuman poco. Es una contradicción que tenemos que manejar. Un híbrido enchufable es como tener dos motores, lo que cuesta mucho dinero a la hora de la producción. Este tipo de propulsión puede ser la solución para coches de gama alta. O para deportivos. El problema es que no vamos a tener una tecnología que satisfaga toda la demanda. Desde el punto de vista de cliente te deja elegir muchas alternativas, pero desde el nuestro es demasiado dinero a la hora de producir.
¿Se va a integrar Seat en el negocio de los coches compartidos?
Estamos negociando con unas cuantas startups para entrar en el mercado de los coches compartidos. Uno de los temas más críticos es sin duda el de la llave digital, porque nosotros no queremos correr ningún riesgo de que el coche se pueda abrir por gente que no lo debería hacer, y tenemos mucho cuidado. Cuando lo hacemos entre nosotros, a nivel interno, es muy fácil. Pero cuando tienes que sacar esa tecnología a la calle, es más complicado. Mi impresión con respecto al coche compartido es que no es algo que lo vayan a operar los constructores directamente. Creo que van a ser plataforma de operadores, quizás a veces locales, porque es muy diferente operar en Madrid o Málaga, o en Londres o Milán. Es como poner una apliación en el Apple Store, que después cada uno la puede utilizar de una manera diferente. Nuestro papel es ofrecer la oportunidad a estos operadores de integrar su tecnología, de conectar su plataforma, de tener un acceso digital que sea seguro, etc. Para entender cómo funciona, puede tener interés ofrecer plataformas de sharing corporate para grandes clientes que quieren ahorrar flotas, porque si hay un gran cliente que tiene 200 coches para su servicio interno, que lo utiliza mucha gente, yo le puedo ofrecer una plataforma de carsharing con la que se puede ahorrar la mitad de los coches.
¿Cuál es el futuro tecnológico de Seat?
Seguimos preparando el salto a la nueva plataforma. Quiero que Seat se convierta en uno de los máximos especialistas del coche conectado. Muchos compañeros del consorcio están impresionados por el progreso que estamos consiguiendo en el tema de la digitalización. Y eso que solo estamos en el inicio de esta aventura. Se está creando una competencia muy grande en Seat. Un ejemplo es todo el tema del Human Machine Interface, cómo estamos diseñando la interfaz, porque los chicos lo hacen muy bien. Estoy muy orgulloso de lo que estamos haciendo.
Volviendo al concepto del carsharing, tú tienes una responsabilidad sobre el producto. La cuestión es si yo soy capaz de ofrecer la posibilidad de una llave digital que funcione bien. Esto es lo que hace todo este proceso tan lento. Yo he visto un vídeo en YouTube de un tío que abre un coche desde su móvil. No sé si os preguntáis cuántas veces tenemos que cambiar la tecnología de las puertas, porque cada día se inventa una nueva.
¿Cómo se sigue el tema de Cataluña desde una compañía allí asentada?
Solo tenemos que decir que somos una empresa que tiene muchas raíces en Barcelona, en Cataluña y en España. Solo queremos tener estabilidad, un poco de perspectiva. No creo que todo este debate esté entrando en un proceso de decisiones hasta ahora. Nosotros tenemos que adaptarnos a las condiciones, como hacemos en otros países, ahí está por ejemplo el tema del 'Brexit'. Nuestro papel es adaptarnos a cualquier situación.